Dos a cero y poco más

Philip Kotler, uno de los gurúes del marketing, define a la segmentación como el proceso de crear distintos productos para distintos grupos de consumidores. Así, cada segmento tendrá un producto "a su medida". Martín Demichelis no tiene la suerte de poder segmentar. El tiene un solo plantel y debe elegir los once para cada partido sin tener en cuenta lo que van a decir los hinchas. Pero, como en la hinchada si hay varios grupos distintos, están, por ejemplo, los que quieren que jueguen los pibes, los que quieren que traigan refuerzos, los que solo quieren ganar, los que piden un juego acorde a la historia del club, etc. Lo que quiero marcar con todo ésto es que no importa lo que haga el DT, alguien lo va a criticar. El problema es cuando son muchos más los descontentos que los que están de acuerdo. Pero en un club como River, a veces eso es inevitable.
Dicho esto, veamos que pasó ayer frente a Barracas. Lo primero que salta a la vista es que el equipo ganó. Y lo hizo de visitante y en una cancha que no estaba bien. Quizá eso y el calor fueron las causas del juego impreciso y lento. Pero también puede ser que falte trabajo.
De hecho, en el medio se vio una mejora considerable, si uno compara el partido de ayer con el del domingo pasado. Por ejemplo, Fonseca ya había recuperado al término del primer tiempo más pelotas que en todo el encuentro ante Argentinos. Otro que mejoró fue Aliendro. Y Mastantuono (el mejor del primer tiempo) le dio un toque de frescura a un equipo que sigue creando pocas situaciones de gol.
Otro tema a considerar es la de la inclusión de los juveniles. Soy de los que piensan que a los chicos hay que llevarlos de a poco y hacerlos jugar solo en situaciones favorables. La necesidad hizo que Mastantuono entre de arranque y Ruberto sea su reemplazo. Ayer salió bien. El volante jugó un gran primer tiempo y el delantero la mandó a guardar poniendo el resultado final. Pero el hincha debe saber que no siempre va a ser así. Son chicos y, por lo tanto, les falta experiencia. Van a cometer errores y se van a comer goles hechos. Espero que el cuerpo técnico los contenga y no los queme. Y que los hinchas entendamos que debemos tenerles paciencia y bancarlos. El ingreso que sí me pareció bien es el de Subiabre, ya que entró con el partido 2-0 y a minutos del final. El jugador ya "quemó" los nervios del debut y seguramente estará más tranquilo la próxima vez que le toque entrar.
Pero otra vez, y por segundo partido consecutivo, lo mejor se vió del medio para abajo. Más precisamente en el arco y los zagueros. Armani fue el mejor, tapando varias pelotas que nos podrían haber complicado. Y Paulo Díaz está pasando por un gran momento. Lo de González Pires, si bien más discreto, también fue bueno.
Y para terminar, quiero destacar la labor del colombiano Borja. Por la lesión de Colidio le tocó ser la única referencia de ataque durante gran parte del partido. Y, o no fue buscado, ya que muchas veces sus compañeros prefirieron probar de media distancia (a propósito, ¿quién le hizo creer a Herrera que le pega bien a la pelota?), o la trama defensiva de Barracas hizo que no le quede ninguna limpia. Pero así y todo él se las ingenió para ganarle a todos en una pelota parada y abrir el partido con un cabezazo esquinado y a contra pierna del arquero. Si el DT le da continuidad, tenemos un 9 que no nos va a dejar a gamba.
En fin, como yo tampoco posiciono (escribo un solo artículo y que le guste o me putee el que deba hacerlo) otra vez di mí parecer lo más sinceramente posible. Cada lector tendrá su opinión personal. Cada grupo de hinchas sabrá qué le pareció el equipo. Pero ahora sí, con la mezcla de experimentados, refuerzos (tarde, pero parece que llegan), y juveniles aparentemente tendremos un equipo que de pelea de ahora en adelante.

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