Esperanza

No voy a hacer leña del árbol caído. Nunca tuve nada en contra de Demichelis como persona, y quien lee este blog todas las semanas sabe que lo apoyé hasta que la situación se hizo insostenible. Terminó un ciclo con altibajos. Pasaron cosas muy buenas y otras que no lo fueron tanto. Pero no es sano centrarse en lo malo. Sugiero que nos quedemos con el campeonato que se ganó de forma excelsa. Y con que esté DT tuvo la valentía de hacer debutar en primera a un pibe de 16 años. Hay quien piensa que los buenos jugadores se ponen solos. Yo creo que no. En un fútbol tan mezquino y competitivo como el nuestro es mucho más fácil ir a lo seguro. Y el pibe, como si estuviera guionado, le regaló un triunfo a su DT en su último acto.

Jamás puse en duda el amor de Micho por la banda. Pero a veces las cosas no se dan como uno quiere. Ojalá le vaya muy bien y sea feliz en su próximo destino.

River es una picadora de carne. Sobran los ejemplos de nombres rutilantes que no la pasaron bien con el cargo de DT. Los hinchas somos muy exigentes y, a veces, exageramos.

Se viene un nuevo / viejo DT. Por lo que significa para el hincha, llega con una gran espalda. Pero como le pasó alguna vez a Ramón, el crédito no será eterno. Deberá mostrar que sigue vigente. Ojalá los jugadores puedan encontrar su mejor versión con Gallardo. La rueda sigue girando. Y River es más importante que cualquier nombre propio. Gracias Micho. Bienvenido Muñeco.