Se repiten los errores
El 13 de agosto, hace tan solo 8 días, escribí un artículo tratando de dar mí parecer sobre la eliminación de la Libertadores, y exponiendo 8 razones por las que el equipo había perdido. Ayer, una semana después, River volvió a jugar y a cometer los mismos errores que en Brasil.
Por ahí es poco tiempo de trabajo, pero el mismo técnico se encargó de destacar que anteriormente al gol de Mercado, les habían pateado 132 córners y les habían hecho solo dos goles por esa vía. ¿Entonces? ¿Qué pasó?
Yo lo que vi ayer es un partido que se perdió desde los pizarrones. Simplemente Milito planteó mejor el partido que su par millonario. Si cuando hicieron el primer gol River a duras penas había podido cruzar la mitad de cancha. El Millo es un equipo cuando le dan espacio y otro muy distinto cuando lo presionan y le sacan la pelota. Y entonces cabe preguntarse ¿para qué amontonar jugadores en mitad de cancha si el rival va a conquistar igual ese sector sin que le opongan gran resistencia? Porque dejando de lado el mal partido de los encargados de la contención, pareciera que falta un plan de juego. Es como que el equipo no sabe qué hacer cuando el plan A falla.
Es un conjunto quebrado, capaz de crear situaciones de la nada en uno y otro arco. Porque lo que hay que dejar bien claro es que aunque se perdió la batalla táctica, los goles rivales llegaron por errores propios. Tenemos un arquero que se atornilla a la raya y no sale a cortar nunca. Cuando llega a taparla, hace una atajada de aquellas. Pero cuando no llega, da la sensación de que podría haber hecho algo más. La defensa se ve sorprendida a menudo con los tiros cruzados del rival. En el primer gol de Argentinos se ve clarito como ningún jugador salta y dejan que el hombre del bicho cabecee solo. Y el medio campo no para a nadie. Así es muy difícil terminar con la valla en cero.
La contracara es el ataque. Sin jugar bien del todo, se las arreglaron para hacer dos goles. Creo que Borja, con poco, aprovechó su oportunidad. El hizo la asistencia del primero, la jugada del penal y sobre el final abrió muy bien las piernas para que la pelota pase y Colidio quedé solo de cara al arco. Quizá no fue mucho, pero fue bastante más de lo que hizo el resto.
Otro que me gustó fue Palavecino. Sigue siendo ese jugador intermitente que en una hace un golazo y otra la tira a la tribuna. Pero fue de los pocos que intentó siempre.
Demichelis tiene que trabajar mucho en tres aspectos. Y todos son más mentales que futbolísticos (¿Sigue estando Sandra Rossi? Quizá algún lector me lo pueda responder). El primero es el de la pelota parada en contra. Si no encuentran una solución, estamos condenados al sufrimiento. La segunda es qué le pasa a los jugadores cuando juegan de visitantes. Porque el DT se encargó de aclarar que el mensaje es siempre el mismo. Entonces se deduce que el bloqueo es algo propio del plantel y no del cuerpo técnico. Y lo tercero es trabajar en planes B y C. No se ve la rebeldía necesaria en los jugadores cuando el plan falla. Ayer el técnico trató de darlo vuelta amontonando delanteros en cancha sobre el final (River acabó jugando con 4 delanteros más Lanzini) pero eso pareció más un manotazo de ahogado que un plan pensado. Y los que entraron se sumaron rápidamente a la confusión general.
Se viene Barracas Central, uno de los que pudo ganarnos en el campeonato. Será una nueva oportunidad para corregir errores o ratificar que de ahora en más, deberemos acostumbrarnos a sufrir.
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